Cuando hablamos de la necesidad de incorporar la perspectiva de la salud de los materiales como punto de partida, inclusive por sobre la circularidad (enfoque Cradle to Cradle), es porque día a día nos encontramos con este tipo de consecuencias inesperadas.

Nadie pensó que tendríamos que utilizar estas mascarillas todo el día, durante meses, y tal vez años. Su diseño no preveía exposiciones posibles por tiempo prolongado y por ello se prioriza su comportamiento ante las funciones de barrera por sobre la seguridad de llevarlas.

En la noticia publicada por Ecotextile News se exponen los principales resultados de la evaluación realizada por el Profesor Michael Braungart (autor de Cradle to Cradle: Remaking the way we make things, junto con W. McDonough) y confirmada por el Dr. Dieter Sedlak, director y co-fundador de Modern Testing Services Augsburg, Alemania, en colaboración con Modern Testing Services Global de Hong Kong. Ambos detectaron presenca elevada de fluorocarbonos, formaldehídos y otras substancias potencialmente carcinógenas, así como el riesgo de respirar microplásticos y fibras de tejido no tejido.

Mascarillas quirúrgicas: seguridad a corto plazo?

Según los estudios realizados por ambos expertos, este tipo de mascarillas presenta serios riesgos para la salud en su uso prolongado. Pensadas para uso médico, las mascarillas quirúrgicas utilizadas por largos períodos de tiempo, pueden provocar efectos adversos para la salud a causa tanto de las substancias nocivas detectadas como de la liberación de microplásticos y fibras provocadas por la fricción.

Según explica el Dr. Sedlak: “Honestamente, no esperaba que se encontraran PFC en una mascarilla quirúrgica, pero tenemos métodos de rutina especiales en nuestros laboratorios para detectar estos químicos fácilmente y poder identificarlos de inmediato. Este es un gran problema ”.

«Parece que se ha aplicado deliberadamente como un repelente de líquidos; funcionaría para repeler el virus en forma de gotas de aerosol, pero el PFC en la cara, la nariz, las membranas mucosas o los ojos no es bueno». Junto con los PFC, también detectó, además de los reticuladores de PFC, compuestos como el formaldehído y el acetaldehído, mientras que un cromatograma GCMS mostró «cientos de picos de otros contaminantes».

C2C Certified® : saludable y circular

La perspectiva C2C ofrece un enfoque centrado en la salud como elemento fundamental para la selección de materiales. Este vector se analiza a nivel molecular, asegurando además todas las exposiciones potencialmente posibles que se identifiquen. Se basa en el principio de precaución.

Si bien es imposible tener en cuenta todos los escenarios presentes y futuros, hoy por hoy C2C Certified es la metodología más exigente en cuanto a evaluación de la salud de los productos. En base a esto, es posible afirmar que un producto C2C Certified Gold es 100% seguro para las personas y el medioambiente, en base a la información y los datos científicos disponibles hasta el momento.

Actualmente existe una mascarilla C2C Certified Gold, de la marca de ropa de trabajo Brands B. Esperemos que pronto podamos contar con más mascarillas C2C Certified Gold para estar seguros ante todas las enfermedades, presentes y futuras.

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